8.7.12

Cataplasma

La pasividad urbana
demanda una emoción
violenta.
un actuar continuo
y planificado.

Rechaza,
en cierta forma,
la improvisación sin verbo,
el desorden
en su belleza caótica.

Más bien,
al orden,
maquillado de caos,
se le receta estrés,
para evitar
el cataclismo.

El tiempo
y su incuestionada espera,
es
la cataplasma
del pueblo sumiso.

Este tipo
de orden cuadrado,
exige
seguir la línea.

Rutina
disfrazada
de lógica cotidiana.

Enfermedad
disfrazada
de un normado sentido común.

Mirada
vuelta vista
llena de miedo y examinación
demandan,
de manera preliminar,
improvisación desorden,
cuestionamiento
y observación
requiere
el sentir empoderado
de la subversión,
el sentir consistente
de los cuerpos.